Hoy 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia en la Mujer. Un día que nos gustaría celebrar sin que hubiera más víctimas mortales ni ahora ni en el futuro. Y es en este día donde hemos querido conversar con Ángeles Blanco, asesora jurista de Confederación ASPACE sobre la violencia que sufren las mujeres con parálisis cerebral y qué pueden hacer ellas y qué podemos hacer nosotros para ayudarlas ante posibles casos de abusos o violencia si ellas no pueden alzar su voz y defenderse de ese abuso.
- Según la última macroencuesta publicada por el Ministerio de igualdad sobre la violencia en las mujeres, más del 55% de las mujeres con discapacidad han vivido a lo largo de su vida algún episodio de violencia de género, ¿en el caso de las mujeres con parálisis cerebral piensas se podría decir que hay una mayor vulnerabilidad?
Los datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, que, por primera vez, ha desagregado los datos por situación de discapacidad, evidencian una de las principales consecuencias fácticas de la discriminación interseccional a la que hacen frente las mujeres con parálisis cerebral, por el hecho de ser mujeres y de encontrarse además en una situación de discapacidad.
Las mujeres con parálisis cerebral y otras discapacidades afines presentan mayor vulnerabilidad hacia la violencia de género. Ello es así en la medida en que el 80% de las mujeres con parálisis cerebral tiene grandes necesidades de apoyo a nivel físico, cognitivo, o por una combinación de ambos. Esta dependencia de tercera persona sumada a la situación de pluridiscapacidad por parálisis cerebral, les sitúa, con carácter general, en un mayor nivel de discriminación social y violencia, donde se erige singularmente la violencia de género en sus diferentes manifestaciones.
Específicamente y, en atención a las demandas registradas a lo largo de 2020 en el servicio de Asesoría Jurídica de Confederación ASPACE, la principal manifestación de violencia de género es la violencia psicológica y de control. En este sentido, preocupan especialmente los casos en los que la violencia se produce mediante el empleo de redes sociales, tanto por su dificultad de abordaje legal como por su grave impacto emocional.
Asimismo, y en sintonía con la violencia estructural vivenciada por las mujeres con parálisis cerebral, destaca la violencia obstétrica y ginecológica. El 90% de las mujeres con parálisis cerebral no acude a consultas de Ginecología y Obstetricia. Esta carencia de servicios sanitarios femeninos se debe conjuntamente a la falta de accesibilidad en los recursos de especialidades médicas y a la situación de sobreprotección social de las mujeres con parálisis cerebral.
- ¿Cómo reaccionar si eres testigo de una posible situación de violencia de género?
Ante una situación de violencia de género, las personas testigo tienen la obligación legal de denuncia ante la Administración Pública. En concreto, las personas testigo han de recurrir al número de teléfono 016 o 016 on-line para personas usuarias de sistemas alternativos y aumentativos de la comunicación (SAAC).
Asimismo, en Confederación ASPACE pusimos en marcha el pasado mes de mayo un canal específico de atención a la violencia de género. Concretamente, las niñas y mujeres con parálisis cerebral podrán solicitar ayuda formal mediante contacto por WhatssApp en el número de teléfono 661 347 869. El servicio, enmarcado dentro del programa ASPACE por tus Derechos, acompaña legalmente a las víctimas y ofrece servicio de derivación a recursos sociales específicos en los casos que así lo precisan.
- ¿Y en el caso de que seas una mujer con parálisis cerebral, con qué mecanismos puedes contar para defenderte legalmente hablando?
Desde el punto de vista legal, las mujeres con parálisis cerebral cuentan con los mismos mecanismos legales frente a la violencia de género que una mujer sin discapacidad. Esto es, la denuncia ante los Fuerzas y Cuerpos y Seguridad del Estado como medio de iniciación del procedimiento judicial por delito de violencia de género.
Asimismo, el abordaje de la violencia de género ostenta un carácter multidisciplinar. De este modo, intervienen también y necesariamente profesionales de trabajo social y psicología. El objetivo principal en todo proceso de violencia de género es la desvinculación de la víctima con su maltratador. Posteriormente, se ha de proceder a una recuperación psicológica basada en la reparación de la autoestima individual y de las relaciones interpersonales de la mujer. A tal fin, en la Comunidad de Madrid existen diversos recursos formales contra la violencia de género: Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM), Centros de Atención a la Familia ubicados en los diferentes distritos del municipio de Madrid o puntos de violencia de género en las diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, entre otros.
Finalmente, en los casos en los que la mujer se encuentre en situación de convivencia con el maltratador, resulta pertinente optar por la búsqueda de una solución habitacional adecuada a las necesidades de la mujer con parálisis cerebral. A tal fin, las casas de acogida han de contar con recursos humanos y materiales suficientes, así como diseñarse en atención a los presupuestos de accesibilidad universal.
- ¿Cómo podemos detectar algún caso de violencia de género en mujeres con grandes necesidades de apoyo y problemas de comunicación?
Las situaciones de violencia contra las mujeres siempre tienen un impacto negativo y, con ello, una huella visible y reconocible. Las mujeres con grandes necesidades a nivel cognitivo experimentan tristeza, cambios de humor, o desarrollo e intensificación de conductas disruptivas.
Por su parte, las mujeres con parálisis cerebral usuarias de sistemas alternativos y aumentativos de la comunicación (SAAC) verbalizan la situación de violencia del mismo modo que lo haría una mujer con comunicación oral.
No obstante, en este orden de ideas resulta ineludible constatar la ausencia de reconocimiento formal de los SAAC en procedimientos judiciales. Este hecho que, nace de una previsión legal discriminatoria, imposibilita el acceso a la justicia bajo criterios de igualdad. De un lado, porque la Administración de Justicia carece de los recursos necesarios para el apoyo a la comunicación, consistentes básicamente en la contratación de profesionales de logopedia. Y, de otro, porque, como producto de ese no reconocimiento formal, la validez de los SAAC atiende a criterios discrecionales. Así pues, algunos operadores jurídicos impiden la testificación en calidad de víctimas de mujeres usuarias de SAAC. Por este motivo, desde Confederación ASPACE urgimos el reconocimiento formal de los SAAC como medio y fin a la consideración del colectivo de la parálisis cerebral como ciudadanía de pleno derecho.
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